Los retos del vacuno van mucho más allá de la venta de la leche o la carne. Tienen que ver con la comunicación, con la gestión de los desechos (o coproductos), con la tecnología, con acercar el campo a la ciudad.
Ángel San Juan, director de la granja Prados Hondos, en Villanueva de Duero (Valladolid), tomará la palabra en nombre de esta rama de la ganadería durante el I Congreso de la Cadena Alimentaria, que se celebra el 17 de diciembre en Arroyo de la Encomienda.
Entre los retos del vacuno, destaca los límites al tamaño de las granjas, “que ponen en peligro la rentabilidad de las explotaciones”, al mismo tiempo que “hay mucho trabajo por hacer” en materia de comunicación.
“El público desconoce las ventajas del estiércol como abono”, al mismo tiempo que “ignora qué es el biogás y qué ventajas tiene”.
Otra asignatura pendiente tiene que ver con las enfermedades emergentes, respecto a las que “debemos estar preparados y marcar unas claros protocolos en coordinación con las administraciones”, subraya.
En todo caso, la iniciativa de AgroLaGranja permite imitar lo que se hace en otros países, como EEUU, donde existe una oficina técnica de interlocución para cada sector productor. “Esa es la labor que hemos empezado a hacer en relación con este congreso”, destaca San Juan.
Respecto al Congreso de la Cadena, sus expectativas están bien claras: “Todos vamos en el mismo barco; rememos juntos porque, si se rompe algún eslabón de la cadena, todos saldremos perjudicados”.
