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Frente común para construir un sector agroalimentario fuerte y rentable en Castilla y León

El I Congreso de la Cadena Alimentaria, organizado por la Asociación AgroLaGranja en Arroyo de la Encomienda, ha reunido a más de 300 productores y representantes de la industria y distribución para abordar retos comunes y soluciones conjuntas

El sector agroalimentario de Castilla y León ha marcado hoy un hito con la celebración del I Congreso de la Cadena Alimentaria, un evento pionero donde, por primera vez, ha sido el «origen» —agricultores y ganaderos— quien ha convocado al resto de los eslabones para «tender puentes» y garantizar la sostenibilidad del territorio.

Bajo el lema de la colaboración y la responsabilidad compartida, el encuentro organizado por la Asociación AgroLaGranja, en colaboración con la Diputación de Valladolid y el patrocinio del Banco Santander, ha servido como un espacio de reflexión para fortalecer un sector que es el tercer motor industrial de la región por cifra de negocio.

A diferencia de otros foros, este encuentro no se plantea únicamente como un espacio de diagnóstico, sino como un punto de partida para avanzar en propuestas compartidas. “No se trata solo de identificar problemas, sino de construir puentes entre productor, industria, operadores y distribución. Si se rompe un eslabón, perdemos todos”, ha subrayado la presidenta de la asociación, Sonia Rodríguez.

Ponentes de referencia: consumo, distribución e industria

Uno de los bloques centrales del congreso ha contado referencias destacadas del ámbito nacional, encargados de analizar las tendencias actuales del mercado:

Pablo de la Rica, de AECOC, aportó una visión profunda sobre el comportamiento y las nuevas demandas del consumidor actual. Un consumidor que “da mucha importancia al producto fresco y que se implica en conocer el origen de los alimentos que consumen”.

Felipe Medina, de ASEDAS, analizó el papel de la distribución y su importancia estratégica para garantizar la sostenibilidad y el flujo de la cadena, mostrando los mitos y realidades que afectan al sector e invitando a todos los eslabones de la cadena a “tirar juntos del carro”.

Carmen Lence, CEO de Grupo Lence, representó la visión de la industria láctea y la transformación, subrayando la necesidad de eficiencia y competitividad en el sector e invitó al resto de industrias a ser “activistas del rural”.

Francisco Fuentes, jefe del Servicio de Promoción Agroalimentaria de la Diputación de Valladolid, mostró cómo la marca Alimentos de Valladolid se ha convertido en una marca referente de promoción de productos, que integra ya a 500 empresas.

Esta terna de ponentes ha permitido ofrecer una visión integral del sector, facilitando que todos los implicados caminen de la mano hacia objetivos comunes.

Mesa debate: «La Fuerza del Origen»

El congreso ha sido el resultado de un año de trabajo previo en el que han participado más de 200 profesionales a través de nueve mesas de trabajo. Los portavoces sectoriales han participado en una mesa debate en la que han coincidido en la necesidad de unidad.

Los representantes han sido Alberto García – ovino, Ángel San Juan – vacuno, Luis María Palencia – cereal y forraje, David Vallejo – patata, Diego Hernández – remolacha, Fernando Rico – hortícolas, Héctor Arroyo – avicultura, Juan Ruiz – viticultura, Jorge Morro – porcino y  Sonia Rodríguez – presidenta AgroLaGranja. La mesa ha estado moderada por Máximo Gómez, CEO del Grupo Campo Comunicación.

Entre las conclusiones, se ha instado a reducir la brecha entre el cultivo y la industria, apostando por el compromiso con el productor local frente a las importaciones.

Asimismo, se ha reclamado mayor diálogo y el cumplimiento de la Ley de la Cadena para evitar la inestabilidad del mercado «libre».

Los profesionales han demandado una mejor comunicación hacia el consumidor para poner en valor el bienestar animal y el uso de subproductos como el biogás, además de pedir mayor agilidad burocrática.

Por último, se ha destacado la necesidad de escucha mutua entre elaboradores y hosteleros para superar la crisis de consumo actual.

Un compromiso de futuro

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha inaugurado hoy, junto a la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral; la presidenta de la asociación AgroLagranja, Sonia Rodríguez y el alcalde de Arroyo de la Encomienda, Sarbelio Fernández, el I Congreso de la Cadena Alimentaria.

“Por primera vez, el origen ha convocado a toda la cadena para trabajar como sector y aportar soluciones concretas”, ha señalado la presidenta de AgroLaGranja, Sonia Rodríguez. «Si se rompe algún eslabón de la cadena, todos saldremos perjudicados», se subrayó durante el debate central.

En este sentido, el presidente de la Diputación ha señalado que “el sector agroalimentario es el principal generador de empleo y riqueza en nuestros municipios, por lo que defender y fortalecer esta cadena es la mejor política para luchar contra la despoblación y para garantizar un futuro viable a nuestros pueblos”.

Por su parte, la consejera de Agricultura ha puesto de relieve el peso específico de la industria alimentaria en Castilla y León. “Es la tercera de España por cifra de negocio (16.280 millones de euros) y la que registra la tasa de crecimiento más alta del país, un 13,6%”, destacaba.

El 45% de estas industrias se asientan en municipios de menos de 2.000 habitantes, siendo un instrumento vital para el tejido social. Además, el sector supera en dos puntos la media nacional en contratos indefinidos a jornada completa.

El sector agroalimentario de Castilla y León ha marcado hoy un hito con la celebración del I Congreso de la Cadena Alimentaria, un evento pionero donde, por primera vez, ha sido el «origen» —agricultores y ganaderos— quien ha convocado al resto de los eslabones para «tender puentes» y garantizar la sostenibilidad del territorio.

Bajo el lema de la colaboración y la responsabilidad compartida, el encuentro organizado por la Asociación AgroLaGranja, en colaboración con la Diputación de Valladolid y el patrocinio del Banco Santander, ha servido como un espacio de reflexión para fortalecer un sector que es el tercer motor industrial de la región por cifra de negocio.

A diferencia de otros foros, este encuentro no se plantea únicamente como un espacio de diagnóstico, sino como un punto de partida para avanzar en propuestas compartidas. “No se trata solo de identificar problemas, sino de construir puentes entre productor, industria, operadores y distribución. Si se rompe un eslabón, perdemos todos”, ha subrayado la presidenta de la asociación, Sonia Rodríguez.

Ponentes de referencia: consumo, distribución e industria

Uno de los bloques centrales del congreso ha contado referencias destacadas del ámbito nacional, encargados de analizar las tendencias actuales del mercado:

Pablo de la Rica, de AECOC, aportó una visión profunda sobre el comportamiento y las nuevas demandas del consumidor actual. Un consumidor que “da mucha importancia al producto fresco y que se implica en conocer el origen de los alimentos que consumen”.

Felipe Medina, de ASEDAS, analizó el papel de la distribución y su importancia estratégica para garantizar la sostenibilidad y el flujo de la cadena, mostrando los mitos y realidades que afectan al sector e invitando a todos los eslabones de la cadena a “tirar juntos del carro”.

Carmen Lence, CEO de Grupo Lence, representó la visión de la industria láctea y la transformación, subrayando la necesidad de eficiencia y competitividad en el sector e invitó al resto de industrias a ser “activistas del rural”.

Francisco Fuentes, jefe del Servicio de Promoción Agroalimentaria de la Diputación de Valladolid, mostró cómo la marca Alimentos de Valladolid se ha convertido en una marca referente de promoción de productos, que integra ya a 500 empresas.

Esta terna de ponentes ha permitido ofrecer una visión integral del sector, facilitando que todos los implicados caminen de la mano hacia objetivos comunes.

Mesa debate: «La Fuerza del Origen»

El congreso ha sido el resultado de un año de trabajo previo en el que han participado más de 200 profesionales a través de nueve mesas de trabajo. Los portavoces sectoriales han participado en una mesa debate en la que han coincidido en la necesidad de unidad.

Los representantes han sido Alberto García – ovino, Ángel San Juan – vacuno, Luis María Palencia – cereal y forraje, David Vallejo – patata, Diego Hernández – remolacha, Fernando Rico – hortícolas, Héctor Arroyo – avicultura, Juan Ruiz – viticultura, Jorge Morro – porcino y  Sonia Rodríguez – presidenta AgroLaGranja. La mesa ha estado moderada por Máximo Gómez, CEO del Grupo Campo Comunicación.

Entre las conclusiones, se ha instado a reducir la brecha entre el cultivo y la industria, apostando por el compromiso con el productor local frente a las importaciones.

Asimismo, se ha reclamado mayor diálogo y el cumplimiento de la Ley de la Cadena para evitar la inestabilidad del mercado «libre».

Los profesionales han demandado una mejor comunicación hacia el consumidor para poner en valor el bienestar animal y el uso de subproductos como el biogás, además de pedir mayor agilidad burocrática.

Por último, se ha destacado la necesidad de escucha mutua entre elaboradores y hosteleros para superar la crisis de consumo actual.

Un compromiso de futuro

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha inaugurado hoy, junto a la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral; la presidenta de la asociación AgroLagranja, Sonia Rodríguez y el alcalde de Arroyo de la Encomienda, Sarbelio Fernández, el I Congreso de la Cadena Alimentaria.

“Por primera vez, el origen ha convocado a toda la cadena para trabajar como sector y aportar soluciones concretas”, ha señalado la presidenta de AgroLaGranja, Sonia Rodríguez. «Si se rompe algún eslabón de la cadena, todos saldremos perjudicados», se subrayó durante el debate central.

En este sentido, el presidente de la Diputación ha señalado que “el sector agroalimentario es el principal generador de empleo y riqueza en nuestros municipios, por lo que defender y fortalecer esta cadena es la mejor política para luchar contra la despoblación y para garantizar un futuro viable a nuestros pueblos”.

Por su parte, la consejera de Agricultura ha puesto de relieve el peso específico de la industria alimentaria en Castilla y León. “Es la tercera de España por cifra de negocio (16.280 millones de euros) y la que registra la tasa de crecimiento más alta del país, un 13,6%”, destacaba.

El 45% de estas industrias se asientan en municipios de menos de 2.000 habitantes, siendo un instrumento vital para el tejido social. Además, el sector supera en dos puntos la media nacional en contratos indefinidos a jornada completa.

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