“Es la primera vez que se hace algo de este tipo”, celebra Luis María Palencia, secretario de la cooperativa Arión en relación con el I Congreso de la Cadena Alimentaria, que se celebra en Arroyo de la Encomienda (Valladolid) el miércoles 17 de diciembre.
Palencia ha sido el encargado de presidir la Mesa del Cereal previa al encuentro y aboga por mantener las reuniones en el marco de la asociación AgroLaGranja. “A partir de ahora daremos un impulso para que se den pasos, porque en el caso del cereal agrupar a todos los implicados es más difícil que en otros sectores”, subraya.
La interlocución con la industria es determinante. “Los agricultores podemos producir calidad, pero es necesario que la industria nos diga lo que necesita para su proceso de producción”, destaca.
En cualquier caso, para hacer frente a los precios bajos del grano y que la rueda siga girando “se requiere un compromiso con el productor local por parte de la industria transformadora”. Porque desde el sector productor se ofrece calidad y trazabilidad, “mientras llegan barcos cargados desde todas las partes del mundo”.
“Al consumidor se le pueden contar todas las mentiras que se quiera respecto a los alimentos que compra, pero todos sabemos que no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”, advierte.
Luisma Palencia celebra que cada vez sean más los consumidores que leen la etiqueta de la legumbre en el supermercado. “El que se interesa por esa información va a elegir antes la lenteja española que la que venga de otros continentes”, subraya como aviso a navegantes.
También defiende una nueva actitud por parte de las cooperativas agrarias, “que se deben comprometer a alimentar a sus animales con productos nacionales”, al mismo tiempo que en el plano comercial “deben ejercer una función reguladora del mercado, ofreciendo grano a la industria durante todo el año”, de modo que no tenga la “tentación” de acudir a las importaciones.
“La solución tenemos que buscarla entre todos, pero no podemos ser pesimistas”, remacha.


