El I Congreso de la Cadena Alimentaria, que se celebra el miércoles 17 de diciembre en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), va a ser una ocasión única en la que se ofrecerá una visión integral del sector agrario y agroalimentario, “con ponentes de referencia nacional”.
Lo apunta el ganadero Héctor Arroyo, quien destaca la participación de representantes de AECOC, ASEDAS o el Grupo Lence. “Esa presencia es interesante, pero sobre todo necesaria para contribuir a que todos los eslabones caminen de la mano”, destaca.
Arroyo, que presidió la Mesa de Avicultura durante las jornadas preparatorias del congreso, subraya que “todos los implicados somos importantes y, si falla uno, el resultado no va a ser el esperado para nadie”.
Por eso hay que dar continuidad a los trabajos iniciados por iniciativa de la asociación AgroLaGranja, y que en ese proceso “cada uno pueda defender su punto de vista, sus intereses”.
Arroyo, que dirige su granja de pollos en la localidad vallisoletana de Ataquines, pone el foco en las relaciones entre ganaderos e integradoras, “que se debe entender desde un punto de vista bilateral”.
“Los ganaderos y las integradoras deben ir de la mano; uno es importante para el otro y el otro para el uno. Es una relación importante e imprescindible”, recalca.
Queda mucho trabajo por delante.


